top of page

Cuando Estar Presente Deja de Ser Cómodo

  • hace 10 minutos
  • 3 Min. de lectura

🎧 Aquí puedes escuchar el audio del episodio: AQUÍ 👈👈

📺 Y aquí ver el video en YouTube: AQUÍ 👈👈


Hay una etapa en el camino de la presencia consciente de la que se habla poco.

No es la etapa inicial, esa en la que respirar profundo, hacer una pausa o apagar el ruido externo trae alivio inmediato.

Tampoco es el momento inspirador en el que todo parece claro.

Es ese punto en el que estar presente empieza a incomodar.

Porque empiezas a ver.


Cuando la presencia ya no es calma


Muchas personas llegan a la presencia consciente buscando paz.

Buscando sentirse tranquilas.

Buscando estabilidad emocional.

Y durante un tiempo, eso sucede, claro que si.

Pero llega un momento en el que la presencia deja de ser solo regulación

y se convierte en honestidad.

Empiezas a notar sensaciones que antes pasaban desapercibidas.

Pequeñas fricciones internas.

Incomodidades dentro de ti, ligeras, pero persistentes.

Una conversación que ya no se siente verdadera.

Un ritmo de vida que el cuerpo no alcanza.

Decisiones que sigues sosteniendo por costumbre, no por coherencia.

Es una sensación corporal clara de “esto no está alineado a mi”.

Y muchas veces, en lugar de escucharla, intentamos callarla.

La justificamos.

La racionalizamos y hasta la normalizamos.

La cubrimos con espiritualidad bonita, con gratitud forzada, con frases que intentan tapar lo que el cuerpo ya sabe.

Pero hay algo dentro que no se calma con eso.


Portada de episodio de podcast Despierta

La energía que no se conforma


En Diseño Humano, esta cualidad interna se asocia a la Puerta 58, conocida como la Puerta de la Alegría.

Y aunque el nombre pueda confundir, no se trata de una alegría superficial o constante como se puede llegar a creer.

Es una alegría vital.

Una fuerza interna que busca coherencia.

Una energía que siente cuándo algo puede vivirse de una forma más auténtica.

La Puerta 58 no se conforma con lo tibio.

No se distrae fácilmente.

Percibe cuando algo necesita ser visto, evolucionado o aceptado con más honestidad.

Por eso, cuando esta energía está activa, la incomodidad aparece.

Para señalar dónde la vida quiere expresarse con mayor verdad, lejos de ser un castigo o exigencia, es para realmente conectar con tu autenticidad.


Presencia no es actuar todo el tiempo


Uno de los grandes malentendidos sobre la presencia consciente es pensar que implica actuar rápido.

Cambiar de inmediato.

Resolver.

Y no.

La presencia no siempre pide movimiento.

Muchas veces pide permanencia.

Permanecer con la sensación.

Con la duda.

Con lo que aún no tiene forma.

Ver algo no es lo mismo que saber qué hacer con eso.

Y forzarte a tomar decisiones antes de tiempo suele generar más desconexión, no más claridad.

La incomodidad no es una orden de acción inmediata.

Es información.

Información que necesita espacio para acomodarse.

Como decimos aquí, son mensajes.


Aprender a estar cuando algo se acomoda lento


Hay procesos que no se resuelven en un día.

Ni con una sola conversación.

Ni con una revelación intensa.

Se acomodan a tu propio ritmo.

A través de la escucha cotidiana.

Del contacto con el cuerpo.

De pequeñas pausas sostenidas.

Aprender a estar contigo cuando no tienes respuestas rápidas es una práctica profunda de presencia.

Y también una forma muy real de autocuidado.

Porque no todo se arregla.

Hay cosas que se integran.

Y eso requiere tiempo, suavidad y acompañamiento.


Un espacio para sostener el proceso


Si al leer esto reconoces ese punto en el que estás viendo más, sintiendo más, y no siempre sabes cómo sostenerlo, quiero decirte algo importante:

No tienes que hacerlo sola.

Del 6 al 26 de enero estaré acompañando los 21 Días de Presencia Consciente.

Es un espacio diario, sencillo y muy aterrizado, para practicar esto mismo que hoy tocamos:

quedarte contigo sin distraerte, incluso cuando la incomodidad aparece.

No es un proceso para arreglarte.

Es un espacio para aprender a estar.

Toda la información está disponible AQUÍ 👈👈

Gracias por leer.

Seguimos caminando, paso a paso, con presencia.

Con amor,

Silvia

Si te compartieron este blog y te gustaría recibirlo cada semana, puedes registrarte AQUÍ 👈👈

Comentarios


bottom of page